Los delitos aumentan a pesar de ser la región del Papa. Robos al paso, sicariato y extorsiones forman parte de nuestra vida diaria. Muchos de estos crímenes son cometidos por menores de edad integrados en peligrosas bandas criminales.
El viernes se aprobó la ley que permite condenar como adultos a adolescentes de 16 y 17 años por delitos graves. Podrán recibir cadena perpetua por sicariato, extorsión, narcotráfico, secuestro, feminicidio y violación sexual entre otros crímenes violentos.
Estos «niños» salían a tirar dinamita y dejar cartas extorsivas. Publicaban fotos con armas en redes sociales riéndose de su impunidad y burlándose de la Policía. Esta ley es un avance del Congreso para frenar la delincuencia que ha abusado del sistema.
Solo habrá un verdadero cambio cuando ocurra la reforma total del sistema de justicia peruano. Es momento de retirar jueces y fiscales corruptos que son cómplices de la delincuencia y dar paso a una nueva era del Perú.